Lo soñó mucho tiempo, real, perfecto.
Podía ver su color de ojos, oler su perfume, sentir su calor. Hasta que el amanecer, lo esfumaba todo al despertarse.
Sabía que existía en algún lugar de esta tierra.
Vivó su amor en sueños por años, esperando dormirse para estar a su lado.
Un accidente trágico la dejó ciega. El médico que la trató se enamoró perdidamente de ella.
Ella comenzó a notar que conocía ese perfume. Lo tomó de las manos y sintió correr algo extraño por todo el cuerpo.
Sentía mariposas en la panza cada vez que él se le acercaba.
Sin saber ni como, a los meses estaban viviendo juntos y amándose como locos.
El cirujano le dio esperanzas de devolverle la vista, y así fue.
Mucho más lo amó cuando pudo verlo, se dio cuenta que él fue siempre su amor, el que soñó por mucho tiempo. Su corazón no se equivocó, no necesito sus ojos para elegir el verdadero amor.
Hermosa historia, sólo se ve con los ojos del corazón, ahí reside toda la belleza del sentir.
ResponderEliminarUn besito.
1 entre un millón...
ResponderEliminaryo vivi una vez algo parecido..
ResponderEliminarhermoso post...
un abrazo